Los accesos a Bilbao y Vitoria siguen sin estudio de impacto ambiental, demora que achaca al Ministerio para la Transición Ecológica
Los Presupuestos Generales del Estado, que contemplan una inversión plurianual de 294 millones de euros para acabar las obras del TAV, parecían confirmar su enésimo retraso hasta 2026, dos años después de la última fecha anunciada. Incluso el pasado octubre el consejero de Transportes del Gobierno vasco, Iñaki Arriola, reconocía que ya «nadie» pensaba «que en 2024 pueda ponerse en marcha». Este miércoles, sin embargo, el ministro del ramo, José Luis Ábalos, sorprendió a buena parte del Congreso de los Diputados al asegurar durante la sesión de control al Gobierno que no renuncia «a concluir en plazo» los trabajos del Tren de Alta velocidad en Euskadi. Y lo hizo no sólo por adelantar de nuevo las previsiones, sino porque, además, por plazo se refería a 2023, que es el año que se barajaba hasta que en 2018 volvieron a reproducirse las demoras en el proyecto.
Los mayores problemas se centran hoy en la falta de los informes de impacto ambiental para redactar los proyectos constructivos de los accesos a Bilbao y Vitoria -con sus respectivas estaciones-, y al tramo que unirá la capital alavesa con Burgos. Y fue el diputado del PNV Iñigo Barandiaran quien manifestó sus «serias y fundadas dudas» sobre el cumplimiento en tiempo y forma de estas obras tras remarcar que las que ejecuta el Gobierno vasco sí «están en plazo» y acabarán en 2023. «No renunciamos a comprometernos con esos plazos, aun sabiendo las dificultades, pero creo que no nos debemos relajar porque, de lo contrario, sería tanto como estimular la propia tardanza», le respondió el ministro. Una demora que, en cualquier caso, achacó al Ministerio para la Transición Ecológica.
«Estamos muy encima»
Lo hizo después de que Barandiaran le recordase que la presentación de estos informes medioambientales no debería dilatarse más de seis meses y que la remisión de los proyectos informativos para obtener la respuesta del departamento que dirige la vicepresidenta Teresa Ribera data de septiembre de 2019 en el caso del tramo que pasa por la capital vizcaína, y de febrero de 2020 en el de la alavesa. «Somos conocedores de las dificultades que tenemos. En el caso de las evaluaciones ambientales, no dependen de este Ministerio y sí, estamos muy encima porque nos afectan clarísimamente para la evolución de los proyectos, pero no tendría que preguntarme a mí por esto», le insistió el ministro de Transportes.
Fuente: https://www.elcorreo.com/politica/abalos-insiste-posible-20210203195310-nt.html